Las adivinanzas para niños son una estrategia didáctica que puede ser muy beneficiosa. Las adivinanzas consisten en una serie de desafíos ya acertijos que tienen un nivel de complejidad muy diferente dependiendo de la edad de los niños a las que vayan dirigidas. Esto hará que les resulte más sencillo en mayor medida resolverlas.
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¿Cómo ayudan las adivinanzas en los niños a nivel psicológico y cerebral?
Para poder resolver de manera correcta y coherente las adivinanzas, los niños requiere de poner en funcionamientos sus procesos cognitivos de lógica, atención, pensamiento, inteligencia y lenguaje.
Estos procesos psicológicos se ven beneficiados porque los juegos de adivinanzas resultan bastante divertidos e interesantes para los pequeños, por lo que el aprendizaje adquirido durante este juego será mucho más significativo y para nada tedioso.
Las adivinanzas para niños como estrategia diaria de aprendizaje
Lo genial del uso de las adivinanzas es que si los padres o maestros resultan lo suficiente creativos podrán integrar estos divertidos acertijos en la vida diaria de los niños. Algunos ejemplos de como integrar las adivinanzas en el día a día son:
- Que los pequeños descubran alguna actividad que deban realizar.
- Que adivinen su regalo de cumpleaños.
- Retar a que averigüen el lugar al que se irán de vacaciones o al que saldrán si termina todas sus responsabilidades.
Una buena manera para que los niños recuerden los momentos de adivinanzas diarias como emociones positivas es que, si logran responder de manera positiva darle un reforzamiento positivo, y si no logran adivinar animarlos a que no se rindan.
8 adivinanzas para niños
Ahora en este apartado te daremos una selección de 10 adivinanzas fácil y difíciles para niños, para que así puedas poner a trabar el cerebro de tu pequeño en casa:
- Soy blanca por dentro, verde por fuera. Si no sabes, espera. ¿Quién es?
Respuesta: La pera.
- No soy más grande que una nuez. Subo al monte, pero no tengo pies. ¿Quién soy?
Respuesta: El caracol.
- De oro parezco, plata no soy. Si abres mis cortinas, sabrás qué soy.
Respuesta: El plátano.
- ¿Cuál es el animal que por la mañana tiene cuatro patas, al medio día dos y por la noche tres?
Respuesta: El hombre. Esta adivinanza hace referencia al mito de Edipo; la respuesta es “el hombre” debido a que cuando es bebé gatea, cuando crece camina con 2 piernas y cuando envejece camina con la ayuda de un bastón.
- Todos me quieren para descansar. ¡Ya te he dicho quién soy! No lo pienses más.
Respuesta: La silla.
- Cuando me siento me estiro, cuando me levanto me encojo. Puedo entrar al fuego y no quemarme. Puedo entrar al agua y no mojarme. ¿Quién soy?
Respuesta: La sombra.
- Blanco soy y me pone la gallina. A veces en el aceite me fríen y con pan me comen. ¿Qué soy?
Respuesta: Un huevo.
- Doy muchas vueltas y no soy el tiempo. Varios secretos puedo guardar. Tengo algunos dientes, pero no muerdo. ¿Podrás adivinar mi nombre?
Respuesta: La llave.
Para concluir podemos decir que las adivinanzas son una increíble herramienta lúdica y didáctica que resulta muy útil para desarrollar todos los procesos cognitivos de los niños, por lo que beneficiará en gran manera el desarrollo del infante y su capacidad de resolver problemas en el futuro.